Tras año y medio de trabajo, he logrado finalizar mi último trabajo académico: La crisis de representación en España. Es un libro analítico, cargado de datos demoscópicos, que intenta explicar la crisis política en nuestro país. Para ello he analizado numerosas encuestas, especialmente las elaboradas por Metroscopia en los últimos años.
Ayer, eldiario.es tuvo la gentileza de publicar un adelanto editorial. Os lo dejo a continuación:
Durante mucho tiempo, una de las intrigas sobre la situación por la que ha pasado nuestro país es por qué no se produjo un estallido social antes. Cada vez que las crisis económica y social mostraban sus peores rostros, numerosos analistas se preguntaban por el motivo de que la gente no se lanzara a la calle a hacer la revolución. Dado el aumento de la desigualdad, el incremento de la pobreza o el alto número de parados, muchos presagiaban que se incendiarían nuestras plazas y nuestras avenidas. La primavera árabe que comenzó a finales de 2010 parecía inspirar muchas de estas reflexiones, esperando que los españoles salieran de sus casas para, emulando las grandes revoluciones, tomar en sus ciudades el Palacio de Invierno, la Bastilla o la plaza Tahrir.